lunes, 30 de diciembre de 2013

PREVENCION DE UNA ULCERA POR PRESION

1. Valorar el riesgo de aparición de una ulcera por presión según escala y/o protocolo, registrar los resultados al ingreso y cada 15 días.
2. Observar cambios relevantes:
- Aparición de isquemia por cualquier etiología.
- Periodos de hipotensión, infección o disminución de la ingesta liquida o nutricional.
- Perdidas de sensibilidad de cualquier etiología.
- Perdidas de movilidad de cualquier origen.
- Pruebas diagnosticas invasivas que requieran reposo mayor a 24 horas.
- Informar al paciente y familia de los cuidados a prestar y solicitar su colaboración, siempre preservando la intimidad del usuario.
- Mantener la piel limpia y seca en todo momento.
- Realizar la higiene diaria con agua tibia y jabón de pH neutro, enjuagar y secar por contacto no por fricción, secando pliegues, y espacios interdigitales.
- Inspeccionar la piel una vez al día, priorizando las prominencias óseas, sacro, talones, caderas, tobillos, codos.
- Vigilar las zonas expuestas a la humedad.
- Vigilar la resequedad excesiva.
- Aplicar ácidos grasos hiperoxigenados, en sentido circular evitando los masajes.
- En caso de necesidad colocar apósito protectores hidrocoloides en las zonas de riesgo.
- No utilizar alcohol pues reseca la piel.
- Mantener la ropa de cama libre de pliegues.
- Realizar cambios posturales evitando el arrastre y el contacto de prominencias óseas entre si cada dos o tres horas.
- Asegurar la nutrición adecuada.
- Tratar la incontinencia.
- Registrar en anotaciones e enfermería.


 

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